¿Conoces los géneros Hopepunk y Grimdark?

Es este blog ya hemos hablado varias de veces de subgéneros de la ciencia ficción y la fantasía, que pueden ser englobados en lo que se llama ficción especulativa. Hemos hecho referencia al subgénero cli-fi, a las ucronías y utopías.

Hoy os vamos a hablar del Hopepunk y el Grimdark que son géneros opuestos entre sí. Hay diferentes corrientes que dicen que más que subgéneros son etiquetas, pues no son relevantes a la forma y solo afecta al contenido en cuanto al mensaje. Sin entrar a ese debate os vamos a explicar sus diferencias y a daros algunos ejemplos de novelas.

Grimdark

El origen de la palabra proviene de la frase del videojuego Warhammer 40,000 «In the grim darkness of the far future, there is only war.» (En la siniestra oscuridad de un futuro lejano, sólo hay guerra). Grim: siniestro, Dark: oscuro.

Según M. J. Ceruti: «es literatura pesimista, violenta y oscura, protagonizada por antihéroes de moral ambigua con Pasados Terribles y Presentes Aún Más Terribles. En el grimdark, los personajes con los que hemos creado lazos de empatía mueren, los combates, torturas y heridas se describen con detalle, y los finales son amargos o agridulces»

Estas novelas muestran una realidad terrible para vivir, la principal característica del género Grimdark es que son distopías oscuras, cínicas y violentas, dónde los héroes nos son perfectos y rige la ley del más fuerte.

Algunos ejemplos:

Juego de Tronos, George Martin

La primera ley, Joe Abercrombie

Hopepunk

Es un término acuñado por Alexandra Rowland, en contraposición a las novelas Grimdark, que según ella son novelas que ven el vaso medio vacío. Aunque el término se acuñó en 2017, el subgénero o etiqueta ha existido siempre pues un claro ejemplo es el visto en muchas novelas acuñadas bajo Alta fantasía como puede ser el Señor de los Anillos.

Según Rowland las novelas de género Hopepunk (Hope=esperanza), son obras en las que los personajes en lugar de dejarse arrastrar por el escenario antiutópico eligen hacer lo correcto, con la idea de transmitir optimismo, esperanza y afán de superación.

Algunos ejemplos:

El cuento de la criada, Margaret Atwood

Los juegos del hambre, Suzanne Collins

La mano izquierda de la oscuridad, Ursula K. Le Guin

El señor de los anillos, J.R.R. Tolkien