La casa de 1908, Giulia Alberico, Minúscula, 2018.

¿Quién no ha dicho alguna vez «si las paredes hablaran…»? Pues en este libro lo hacen, es la casa la que nos cuenta en primera persona la vida de las tres generaciones que la habitaron.

La casa que se construyó en 1908 está a punto de ponerse en venta y es cuándo comienza a relatarnos con afecto y cariño los recuerdos que atesora a lo largo de los años.

Nos transmite la ilusión con la que la construyeron un matrimonio que vivía en Argentina, pero decidieron volver a la Italia de la infancia del marido. Los sueños que tenían de criar allí a su familia, los anhelos, las esperanzas … y vemos cómo la familia va creciendo y aparecen yernos, nueras, y nietos.

La historia no es lineal, sino que va encadenando recuerdos y momentos en diferentes periodos que va hilando la autora de manera maravillosa.

Un libro entrañable que se lee en un suspiro.

Inmaculada Pérez Martínez