Rodrigo Gárate tiene quince años. Es huérfano de madre y su padre es un ocupado directivo en una multinacional. Ha recibido una educación elitista en colegios de Francia, Gran Bretaña y Alemania, pero carece de referentes humanos. El vacío que le causa la ausencia de su padre le genera multitud de preguntas.

Ese vacío puede llenarse aquel verano que pasa en el pueblo que lo vio nacer. Allí vive su abuela, única conocedora de la misteriosa conducta de su padre. Allí además se encontrará con un variopinto ramillete de paisanos que le ayudarán a encajar el puzle familiar. También encontrará a Ana, su primer amor, aquel del que guardamos un especial recuerdo.