«Los pacientes han encontrado en la biblioteca una manera de evadirse un poco de la soledad y confinamiento al que estaban sometidos, han soñado con la historia de cada libro».

Alba Justicia nació en Alemania (1969), de padres emigrantes, y ha vivido en Valencia, Granada, Barcelona y ahora y desde hace 27 años en Madrid. Es enfermera del Servicio de Urgencias y Emergencias Extrahospitalarias de la Comunidad de Madrid SUMMA 112.

Es una viajera asidua e incansable y a cada país que recorro visito alguna librería o biblioteca. Sus pasiones son la lectura, los viajes, el paracaidismo, esquiar y las motos. Es la más pequeña de 3 hermanas y le gusta dedicarse a su profesión altruistamente en países necesitados.
  • ¿Te consideras una lectora asidua? 

Sí, leo desde los 8 años.

  • ¿Qué novela nos recomendarías?

El Conde de Montecristo de Alejandro Dumas.

  • ¿Qué supone la lectura para ti?

Aprender, soñar, conquistar, imaginar, volar, viajar.

  • ¿Cómo y por qué surgió la idea de la Biblioteca Resistiré

El día que entré por primera vez en el pabellón 5 aquel 22 de marzo y vi la tristeza y soledad de los pacientes se me partió el corazón, pero por las medidas de seguridad, era muy difícil introducir nada. Cuando abrieron el pabellón 7 y 9 ya fue diferente. Ana (Ruiz) buscó un carro y llevó unos cuantos libros y nos lo comunicó a través de un grupo de WhatsApp que creé al empezar el hospital de IFEMA, la noche del 31 de Marzo. Conté con la ayuda de José, personal de mantenimiento de IFEMA, quien nos preparó carros para los libros, e Irene lópez, otra compañera enfermera del SUMMA 112. Yo cooperé con 80 libros de mi biblioteca personal, previamente lavados con agua y lejía. José puso a nuestra disposición tantos carros como nos hicieran falta. Dejé el carro custodiado en la puerta del pabellón 9 por la supervisora de tarde, Alba, y M. José y volví a solicitar permiso a mi director de enfermería, José Luis Pérez Olmo, y a la directora de enfermería del IFEMA, Verónica Del Real, para introducir dentro del pabellón los libros. Mar Eguiluz (voluntaria de samur pc) se quedó encargada de colocar y ordenar todos los libros porque yo tenía que empezar la guardia. A partir de ese día Mar cogió el relevo de la biblioteca, le puso el nombre de Resistiré, gestionó las donaciones, ordenó, limpió, repartió libros a los pacientes… Reponía todos los días las revistas donadas, mandalas, sopa de letras, sudokus y un sinfín de cosas más. Buscó el logo de la biblioteca a través de un amigo suyo, y al final, es la que también se ha encargado de volver a desinfectar los libros y buscarles un hogar una vez cerrado el hospital. También hemos de nombrar a José Luis, que recogía donaciones a domicilio y las trasladaba en su coche particular a IFEMA. Colaboraba junto con Mar en ordenar y repartir libros, ha aconsejado y hablado con muchos pacientes en las largas tardes. También tuvo la idea de solicitar al Colegio de Ópticos de Madrid gafas de presbicia, bolígrafos para las sopas de letras; ha trabajado incansablemente todos los días para traer nuevos libros a IFEMA. Esto ha sido un trabajo en equipo.

  • ¿Cómo ha sido recibida esta iniciativa en general y por los trabajadores y enfermos de IFEMA en particular? 

Todos los trabajadores han llevado libros de su bibliotecas particulares, han leído por las noches libros de dicha biblioteca, todos y cada uno de los trabajadores han colaborado en su creación y expansión

Los pacientes se han encontrado con libros de todo tipo de géneros, con dedicatorias, con información cedida por Mar; han encontrado en la biblioteca una manera de evadirse un poco de la soledad y confinamiento al que estaban sometidos por la enfermedad, han soñado con la historia de cada libro y se lo han llevado como recuerdo tras ser dados de alta.

  • ¿Cómo habéis conseguido los fondos? ¿Qué tipo de fondos habéis obtenido? 

No ha habido ningún tipo de fondo económico, han sido libros cedidos por los trabajadores de IFEMA, por universidades, metro de madrid, clubes de lectura, ONGs, donaciones anónimas, etc.

  • ¿Qué género era el más solicitado por los enfermos? 

No había un género en particular que se solicitase más ya que había muchos tipos de niveles entre los lectores.

  • Una vez desmantelado el Hospital de IFEMA, ¿ha dónde han ido a parar los fondos? 

Yo llevé, junto con José Luis, libros al hospital Ramón y Cajal y Ana llevó al hospital Gómez Ulla, el resto se ha encargado Mar de su redistribución.

  • ¿Seguíais algún protocolo de desinfección de los libros?

Limpieza con dilución de agua y lejía y unos días aireándose.

  • ¿Qué ha sido para vosotros recibir el Premio Antonio de Sancha 2020 de la Asociación de Editores de Madrid? 

Personalmente he sentido incredulidad por recibir dicho premio y posteriormente ha venido la gran satisfacción por verme equiparada a nombres tan célebres y valorados por nuestra sociedad  como los que han recibido anteriormente este galardón.

  • Si pudieses ser un libro … ¿cuál sería y por qué?

Sin noticias de Gurb, es divertido, ameno y, considero que para quien no tiene aún el hábito de la lectura, es una manera muy fácil de empezar.

Muchas gracias Alba por tu colaboración y te deseamos unas felices lecturas.