¿En qué otra época histórica hemos tenido más tiempo para leer que ahora?

image_gallery (1)Beatriz S. Tajadura, (Burgos, 1992) es alumna de Periodismo y Filosofía en la Universidad de Navarra. A los catorce años ganó el premio de relatos cortos organizado por Caja de Burgos y, al año siguiente, consiguió el premio de relato corto gestionado por Literaria.

Ha ganado los tres primeros premios en el XX certamen de cuentos “Las Candelas” y es autora de la novela filosófica Cuarto de sol en el cielo, que se utiliza para preparar la Prueba de Acceso a la Universidad.

En 2013 recogió el Premio “Crónica Parlamentaria” del Gobierno de Navarra.

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  • ¿Recuerdas las lecturas de tu infancia?

Pesadillas, Harry Potter, Memorias de Idhún, El principito, Eragon. Y otros poco recomendables para un niño: Crimen y castigo, La nausea, La gaya ciencia. Leía todo lo que pillaba. Nunca me asustaron los libros gordos ni los títulos aburridos.

  • ¿Qué género literario te gusta más?

Diré cuál no me gusta: la novela policíaca. De los demás, leo de todo, desde una novela romántica hasta un atlas de anatomía.

  • ¿Tus escritores preferidos?

De los actuales, Haruki Murakami, Joyce Carol Oates y J.K. Rowling (diga lo que se diga de ella).

Y de los que murieron y ya nunca conoceré, por encima de todos los demás y en un trono de oro resplandeciente: León Tolstói. Después, Stefan Zweig, Hermann Hesse, Mary Shelley, Julio Cortázar y Bukowski.

  • Tu primera novela publicada, Cuarto de sol en el cielo, está inspirado en el mito de la caverna de Platón, ¿cómo se te ocurrió escribir una historia tan filosófica?

Con cualquier cosa se me ocurre una historia. Con Cuarto de sol en el cielo, fue una clase de filosofía del colegio. El profesor explicaba la teoría de los dos mundos de Platón y automáticamente pensé en un universo paralelo y un protagonista que saltaba de uno a otro. Cuando llegué a casa, me puse a escribir y fluyó.

  • ¿En qué momento te entró el gusanillo de la escritura?

Escribo desde muy pequeña. Ya con ocho años tenía mis relatos cortos, aunque no escribí mi primera novela hasta los once o doce. Todo empezó cuando, leyendo alguna de mis novelas favoritas, se me ocurrían finales alternativos o giros en la historia que hubieran quedado mejor. Yo me los anotaba y después los escribía. Por ejemplo, di otros finales a las historias de Harry Potter y después los leía como si no los hubiese escrito yo. Eran estupendos, claro, porque los había escrito a mi medida.

  • ¿Qué estás escribiendo ahora?

Una controvertida historia de amor que gira en torno a los móviles y las tabletas. Juego con la realidad virtual y el peso que Internet va tomando en nuestras vidas.

  • Vemos que has hecho incursiones en los cuentos, novelas, relatos cortos. ¿Con la poesía también te has atrevido? ¿Algún poeta preferido?

He escrito poemas, por experimentar, pero la poesía no me interesa demasiado. A mí me gustan más las historias, construir los personajes y jugar con ellos. Aunque si tuviera que elegir un poeta, sin duda escogería a Lorca. Es al único que releo una y otra vez, y nunca me canso. Me encanta su atmósfera pasional, exótica, y sus heroínas gitanas.

  • Si tuvieses la oportunidad de conversar con un escritor o personaje literario, ¿cuál escogerías y por qué?

Echaría una carrera con Haruki Murakami y que el perdedor pagase una ronda de cervezas. Me siento muy a gusto con sus novelas y me encantan los escritores que no se encierran en un despacho. Murakami escribe para la gente y quiere la gente le entienda, por eso emplea un lenguaje sencillo para contar historias complicadas.

Tampoco me importaría que Iris Murdoch me invitase a un café. Es la filósofa y escritora sobre la que trabajo ahora. Aprovecharía para indagar en su vida privada, que fue bastante turbulenta. Pero tendría que ser en una cafetería tranquila y con poca luz. Murdoch tenía una personalidad introvertida y no creo que hubiese hablado conmigo fácilmente.

  • Se dice que los jóvenes no leen. Según tu experiencia y la de tu entorno, ¿dirías que es cierto?

En absoluto. Por lo que yo conozco, los jóvenes leen más que los adultos. Es cierto que hay pocos que leen en su tiempo libre, en comparación con los que ven una serie en el ordenador. Pero no me parece preocupante. La literatura siempre ha sido de minorías. Y, de hecho, ¿en qué otra época histórica hemos tenido más tiempo para leer que ahora?

  • ¿Ves alguna diferencia entre las bibliotecas anglosajonas y las españolas? ¿Alguna mejora que deberíamos implementar?

Hay muchas bibliotecas británicas que no son de acceso público y eso sorprende cuando vienes de un país como España, donde puedes entrar y salir de ellas aunque no tengas carnet. Algunas son impresionantes, como en la que estoy trabajando ahora mismo: la Bodleian Library de Oxford. Se divide en varios edificios clásicos, con cúpulas, vidrieras de colores y túneles subterráneos para ir de una sala a otra. Casi parece una ciudad de los libros, conectada bajo tierra. Eso sí, hace falta un permiso especial para acceder y los británicos son muy quisquillosos para concederlo. Una vez dentro, no hay límite de libros que puedas tomar prestados. Además, están obligados a tener una copia de cada libro publicado en el Reino Unido, de absolutamente todos. El archivo es inmenso pero, con tantos túneles y cámaras, hay espacio de sobra.

  • Por último, la lectura te ha ayudado a … pensar.

Beatriz te agradecemos que desde la lejanía hayas colaborado con nosotras.