¡Hola! He decidido comenzar mi aventura estival en este blog, recomendándoos algunas de las novelas que más me han gustado este año. Espero que os acompañen en estas semanas de descanso y podáis disfrutar de ellas tanto como yo.

Percival, reportero estival

Una biblioteca de verano, Mary Ann Clark Bremer, Periférica, 2012.

Una joven norteamericana decide ir a pasar el verano a un pueblito de Francia, a casa de su tío recién fallecido, del cuál guarda felices recuerdos de su infancia. La historia se sitúa al final de la Segunda Guerra Mundial, Francia se está recuperando poco a poco, y la joven decide crear una biblioteca en casa de su tío. Sus recomendaciones literarias nos harán conocer a los vecinos del pueblo, y también a través de la literatura iremos conociendo su historia.

Blancanieves debe morir, Nele Neuhaus, Maeva, 2012.

Novela perteneciente a la serie protagonizada por los investigadores Pia Kirchhoff y Oliver von Bodenstein.

Tras cumplir diez años de condena por el asesinato de dos adolescentes, Tobias Sartorius vuelve a su casa. Allí las cosas han cambiado radicalmente: sus padres se han separado y el negocio familiar ha fracasado. Tras la condena judicial, ahora tendrá que cumplir la condena social. Intentará pasar página y rehacer su vida, sin embargo sus vecinos se lo impedirán. Él sigue manteniendo su inocencia. Él y solo él. El conjunto de acontecimientos que se suceden a partir de entonces aventuran que aún quedan muchos cabos (e incluso asesinos) sueltos.

En el corazón del bosque, John Boyne, Salamandra, 2012.

¿Qué le puede llevar a un niño de ocho años a escaparse de su casa? ¿Existen motivos? El protagonista de esta fábula los tiene. Su razón le hace abandonar su casa una mañana y no parar hasta recalar en una tienda de marionetas en medio de un bosque. Su propietario acoge al niño y le cuenta la historia de su vida a través de sus títeres. Alegoría del crecimiento y la madurez apta tanto para jóvenes como para menos jóvenes. Por cierto, ¿qué tiene que ver Pinocho en esta historia? 

 

La perla de China, Anchee Min, Grijalbo, 2012.

La ficción ha puesto sus ojos esta vez en la figura de la escritora estadounidense Pearl S. Buck, ganadora del Premio Pulitzer en 1935 y del Nobel de Literatura en 1938.

Sauce es una niña, hija de un matrimonio humilde, que vive en el sur de China. Conoce a Pearl, hija de misioneros cristianos estadounidenses. Las chicas comienzan una amistad que perdurará en el tiempo. Juntas crecerán, compartirán uniones y separaciones, cambios sociales y políticos, silencios y traiciones en una historia que nos acerca a la biografía ficcionada de la autora de “Viento del este, viento del oeste” y “La buena tierra”.

La ridícula idea de no volver a verte,  Rosa Montero, Seix Barral, 2013.

En esta novela Rosa Montero nos abre una puerta a sus sentimientos. Tras la muerte de su marido, le llega el diario personal que escribió Marie Curie a la muerte de su marido. A través de extractos del diario de Marie ,que se puede leer íntegro al final del libro, y de cartas que escribió a sus allegados, Rosa va hilvanando la historia de Curie con sus propios recuerdos y vivencias, en un libro escrito en primera persona, lleno de optimismo que nos permite conocerla un poco mejor como persona.

El señor de las moscas, William Golding, Alianza , 1998.

Se estrella un avión en una isla desierta, los únicos sobrevivientes son los niños. Este clásico de la literatura inglesa muestra de una manera muy dura cómo los niños tienen que aprender a organizarse y vivir por su cuenta. Todo va bien, hasta que el hambre empieza a aparecer y se forman dos bandos en una lucha por el poder. A través de las páginas se puede observar la pérdida de la inocencia de los jóvenes y como sus instintos más ocultos salen a luz como instinto de supervivencia.

Tiempo de inocencia, Carme Riera, Alfaguara, 2013.

Tiene gracia la autora al describir los años de su infancia; cómo evitaba los espejos ya que no le gustaba la imagen reflejada. Ella no era guapa como su madre; se parecía a su padre y temía que en cualquier momento le brotara un bigote. Sus recuerdos corresponden a sus primeros diez años de vida, en una Mallorca previa al boom turístico que como indica «la Mallorca que muestran estas páginas se parece poco a la actual. Los cambios acaecidos a partir de los años sesenta, con la llegada masiva de turistas, modificaron la fisonomía de la isla. Donde había algarrobos, olivos, almendros o pinos se sembraron hoteles, bloques de apartamentos, tiendas de souvenirs. Crecieron desvaríos de cemento armado. (…) Dejar constancia escrita de aquella época me ha permitido, en gran manera, recuperarla.»

Verano en English Creek, Ivan Doig, Libros del Asteroide, 2013

El libro es el primero de la trilogía McCaskill, un ciclo novelesco que abarca cien años en la historia del estado de Montana. Doig es capaz de trasladar al lector al enclave de las Montañas Rocosas, en Montana, de una manera sencilla y detallista, recreando las tradiciones y costumbres de sus gentes en la época de la gran Depresión. La novela tiene aires biográficos, ya que se reflejan muchos aspectos de la vida familiar de Doig, en la del protagonista de la historia, Jick McCaskill.

Jick espera con ganas la llegada del verano y el comienzo de los ritos estivales, pero nada va a ser como él esperaba, ya que su hermano Alec anuncia que se va a casar y renunciar a sus estudios universitarios, lo que provoca una pelea familiar. A partir de aquí se va narrando la historia familiar durante ese verano, y cómo Jick va madurando según pasa el verano y se le descubren misterios que cambiarán su vida para siempre.