Una familia de bandidos de 1793

Una familia de bandidos de 1793: relato de una abuela, Jaun Charruau, Gaudete, 2008.UNA_FAMILIA_DE_B_5097dae0a92ec

Tal vez muchos de nosotros no conociéramos hasta ahora la importancia histórica del territorio al oeste de Francia llamado La Vandée, pero te contaré -lector- que allí se desarrolló una de las más cruentas guerras de la Revolución Francesa. Una rebelión que llegó a convertirse en una auténtica guerra civil entre partidarios de la Revolución y contrarrevolucionarios y que mermó la población de la región durante la «época del Terror» jacobino.

Esta es la historia de María Sainte Hermine, una niña huérfana que quedó al cuidado de una familia de nobles vandeanos y de cómo las circunstancias hicieron de ella una valiente heroína de la pequeña región de Países del Loira. A modo de relato epistolar, María -anciana ya- relata a sus nietecitos la terrible experiencia del primer genocidio religioso conocido. La vida de María corre paralela a la de sus vecinos vandeanos que ven destruidas sus casas, arrasados sus campos, alistados sus hombres, traicionadas sus lealtades. Como noble, acompañará a la muchedumbre campesina corriendo su misma suerte y luchando por sus mismos fines: defender su estilo de vida y sus principios más sagrados, su fe y el rey.

Nada hacía presagiar a esta pequeña niña cuando llego al castillo de «Bois-Joli» en el Bocage que la vida le llevaría a contemplar en sus seres queridos -y más tarde en ella misma- la entereza y nobleza de espíritu de las mujeres y hombres de su familia. Narrada de modo ágil, en ocasiones siguiendo el patrón de una novela de acción, el lector encontrará en el relato de los hechos  siempre un tono positivo y lleno de esperanza ante situaciones que para muchos serían ocasión de miedo y angustia. La valentía de todos los personajes al defender no una utopía sino un ideal ante los irracionales bleus comandados por el despótico Robespierre se plasma es multitud de ocasiones que los protagonistas encuentran para hacer el bien, perdonar a sus enemigos y reparar el honor de los antepasados, todo ello hermosamente descrito con un lenguaje arcaico pero no añoso.

Uno se imaginaría a la anciana María rodeada de su pasado más que de su descendencia, y sin embargo, al leer las páginas del libro y llegar hasta su final, el lector descubrirá que no distan tanto los hechos ni son tan remotos los odios que condujeron al enfrentamiento entre dos visiones del mundo antagónicas, la de quien respeta la libertad y la de quien mata por ella.