Julia Donaldson, escritora inglesa de literatura infantil, muy conocida por los lectores más pequeños gracias a su personaje […]
Día de la Biblioteca
El Día de las Bibliotecas se celebra cada 24 de octubre desde el año 1997. Este día nació […]
El Día de las Bibliotecas se celebra cada 24 de octubre desde el año 1997. Este día nació […]
Un año más nos encontramos celebrando, cómo cada 24 de octubre, el Día de la Biblioteca, una iniciativa […]
La semana pasada, con motivo del Día de la Biblioteca (24 de octubre), organizamos el II concurso #FotoBiblioUnav, […]
Hoy, 24 de octubre como cada año se celebra el Día de la Biblioteca. Una iniciativa de la Asociación […]
Este año son Manuel Marsol y Alejandro Palomas los creadores respectivamente del cartel y pregón del año 2017 […]
Os compartimos el texto de Ledicia Costas por el Día de la Biblioteca: Una luciérnaga es una […]
Con motivo del Día de la Biblioteca, quiero compartir con vosotros un secreto: el Conejo Blanco casi siempre […]
Desde 1997, cada 24 de octubre se conmemora el Día de la Biblioteca. La propuesta surge de […]
Hoy es el Día Internacional de la Biblioteca, por eso...¡ven a conocernos!.
Te esperamos a las 11 y 13 h. en el vestíbulo de la Biblioteca de Humanidades.
A continuación os dejamos el pregón de este año es a cargo de la escritora Laura Gallego y el diseño del cartel de Andrés Rábago, «El Roto».
Érase una vez un viajero que llegó desde un lugar lejano a un pueblo en el que no había libros. Se sentó a descansar en la plaza mayor y sacó de su morral un viejo volumen de cuentos. Cuando empezó a leer en voz alta, los niños, que nunca habían visto nada semejante, se sentaron a su alrededor para escucharlo.
El visitante relató historias que fascinaron a sus oyentes y les hicieron soñar con fantásticas aventuras en reinos maravillosos. Cuando terminó, cerró el libro para volver a guardarlo en su morral. Nadie se percató de que, al hacerlo, escapaban de entre sus páginas algunas palabras sueltas que cayeron al suelo.
El viajero se marchó por donde había venido; tiempo después, los habitantes del pueblo descubrieron el pequeño brote que elevaba sus temblorosas hojitas hacia el sol, en el lugar en el que habían caído las palabras perdidas.
Todos asistieron asombrados al crecimiento de un árbol como no se había visto otro. Cuando llegó la primavera, el árbol exhibió con orgullo unas hermosas flores de pétalos de papel. Y, con los primeros compases del verano, dio fruto por primera vez.
Y sus ramas se cuajaron de libros de todas clases. Libros de aventuras, de misterio, de terror, de historias de tiempos pasados, presentes y futuros. Algunos se atrevieron a coger esos frutos, y había un sabio en el lugar que les enseñó a leer para poder disfrutarlos.
A veces, la brisa soplaba y sacudía las ramas del árbol. Las hojas de los libros se agitaban y dejaban caer nuevas palabras. Y pronto hubo más brotes por todo el pueblo; y en apenas un par de años, los árboles-libro estaban por todas partes.
Celebramos el Día Internacional de la Biblioteca, el 24 de octubre. La Biblioteca y el Libro. La Biblioteca […]