El fantasma de Canterville, Oscar Wilde, Debate, 2013.
En diciembre del pasado año publicamos el Reto de lectura 2022. El reto de octubre consiste en leer novelas cómicas.
«Cuando el señor Hiram B. Otis, el ministro plenipotenciario de Estados Unidos, adquirió el castillo de Canterville, todo el mundo le dijo que cometía una necedad, porque no había duda de que aquella finca estaba embrujada. Incluso el propio lord Canterville, caballero de la más escrupulosa honradez, se creyó en el deber de advertírselo al señor Otis cuando entraron en tratos».
Ni las advertencias ni la posibilidad de vivir con un fantasma arredran a esta familia norteamericana a mudarse al castillo de Canterville, bastión de la familia desde tiempos inmemoriables, inhabitado en los últimos tiempos ante la imposibilidad de vivir con el molesto y ruidoso espectro. Para una mente que piensa que puede tener todo cuanto puede proporcionar el dinero, comprar una propiedad con un plus es una ocasión que no va a perder.
Esta aparición corresponde a sir Simón de Canterville, quien deambula por la mansión desde que asesinara a su esposa 300 años atrás. Feliz observa cómo el Sr. Otis, su esposa Lucratia y sus hijos Washington, Virginia y los gemelos Stras y Stripes (Barras y Estrellas) se instalan en sus dominios. El pobre no sabe lo que le espera… No solo no logra asustar a la familia sino que acaba siendo el blanco de las bromas de los gemelos. Finalmente Virginia, consciente de lo que sucede, se apiada y ayuda al fantasma a conseguirla paz eterna.
Inmaculada Setuáin Mendía