Como de la familia, Paolo Giordano, Salamandra, 2015.

En diciembre del pasado año publicamos el Reto de lectura 2021. El reto de febrero consistía en leer una novela sobre el cáncer y Alessandra Agati, del Instituto de Idiomas, lo ha cumplido. Nos manda una doble reseña, en castellano e italiano. ¡Muchas gracias, grazie mille!

Como de la familia es una novela del escritor turinés Paolo Giordano, que en poco más de cien páginas sitúa al lector en un momento delicado de la vida de un joven matrimonio, cuando la señora A., que desde hace muchos años se ocupa de la casa y del hijo de ambos, enferma de cáncer y les deja para cuidar de sí misma. El lector, a través de la narración del marido, sigue el esfuerzo de la señora para seguir viviendo, y a la vez percibe las señales de la emergente fragilidad conyugal. En el momento en que le vienen  a faltar la seguridad y la estabilidad de la señora A., el núcleo familiar se debilita: a eso se refiere el título en italiano, Il nero e l’argento (El negro y la plata), en referencia a una antigua teoría de los ‘humores’ acerca del carácter de las personas. “Estaba seguro que la plata de Nora y mi negro se estaban mezclando lentamente y que el mismo fluido metálico y bruñido iba finalmente a recorrer a ambos”. Aunque quizás no sea así. De esta novela me parece interesante la mirada sobre la enfermedad ajena: aunque la señora A. fuese ‘como de la familia’, los protagonistas adultos parecen muy ocupados con sus problemas para dedicar a la señora A. aquella atención que ella, en cambio, les había dedicado a ellos. ¿Egoismo, resignación o aceptación de lo inevitable?

Como de la familia è un romanzo dello scrittore torinese Paolo Giordano che in poco più di cento pagine immerge il lettore in un momento della vita di una giovane coppia: quello in cui la signora A., che da anni si occupa della loro casa e del figlio, si ammala di cancro e li lascia per prendersi cura di sé stessa. Il lettore segue con gli occhi del marito lo sforzo della signora A. per continuare a vivere, che si intreccia con i segnali della fragilità coniugale che emerge. Quando viene meno la sicurezza e la stabilità che la signora A. rappresentava, il nucleo famigliare sembra indebolirsi. Così si spiega il titolo originale, Il nero e l’argento, in riferimento a un’antica teoria degli ‘umori’ sul carattere delle persone: “Ero sicuro che l’argento di Nora e il mio nero si stessero mischiando lentamente e che lo stesso fluido metallico e brunito avrebbe infine percorso entrambi”. Anche se questa volta magari non succede. Di questo romanzo mi sembra interessante lo sguardo sulla malattia altrui: nonostante la signora A. fosse ‘come una della famiglia’, i protagonisti adulti sembrano molto presi dai loro problemi per dedicare alla signora A. quell’attenzione che lei, invece, aveva sempre dedicato a loro. Egoismo, rassegnazione o accettazione dell’inevitabile?

Alessandra Agati