«Semana Santa enmarzá, año de lecturas será»

BrooklynColm Tóibín, Debolsillo, 2011.

La novela comienza situándonos en la Irlanda de los años 50 a través de la familia Lacey, Eilis y su hermana Rose viven con su madre, mientras que los tres hermanos trabajan en Inglaterra. A raíz de la visita del padre Flood que vive en Estados Unidos, Rose y su madre deciden que lo mejor para Eilis es que se mude a Brooklyn (USA) para encontrar un porvenir mejor. En Brooklyn vive en una casa con otras chicas irlandesas y podemos ir viendo lo duro que es para ella adaptarse al nuevo país y cómo echa de menos a su familia en Irlanda. La novela intenta mostrar los sentimientos y esperanzas de los irlandeses que en aquella época de manera muy numerosa emigraron a Estados Unidos tras la guerra.

 

Rosa candida, Audur Ava Ólafsdóttir, Alfaguara, 2011.

El joven Arnljóturno ni está satisfecho con su vida ni quiere seguir estudiando. Amante de las flores, quiere dedicarse a la jardinería, afición que comparte con su madre ya fallecida. En contra de los deseos paternos, abandona Islandia y parte rumbo a otro país para trabajar en la reconstrucción de una abandonada rosaleda de una remota abadía. Allí, entabla amistad con el padre Tomás, superior del monasterio, con el que mantendrá largas charlas sobre la vida a través de las películas que ven juntos.

Instalado en su nueva vida, recibe la llamada de Anna, la madre de su hija. Aunque apenas tiene relación con ellas, Anna le pide que mientras ella esté trabajando en su tesis, él cuide de la pequeña. La niña, un bebé de pocos meses, apenas una desconocida a pesar de ser su hija, se establece en su casa.

En este viaje, el mayor recorrido no será el kilométrico, sino el que recorrerá el protagonista en una enriquecedora travesía interior.

Versos sencillos, José Martí, Cátredra, 2014.

La lectura del mes de marzo para el reto lector de este año es un libro de poesía. La elección ha sido uno de José Martí, porque fue regalo de navidades y me gustó sinceramente el estilo sencillo y directo, pero a la vez tan profundo del poeta cubano.

Como dice Gabriela Mistral en el prólogo del libro de la una edición 2015 de la editorial colección sur: «el milagro de los versos sencillos es el que en ello está la semilla genuina del ser de Martí, o, con frase ajena, que en ellos el hombre Martí «se devuelve a sí mismo«. Este poemario está compuesto por 46 poemas, como bien dice el título sencillos en apariencia, pero con un extenso vocabulario, que van más allá de lo que dicen, teniendo mucho de autobiográficos.

Virginia Woolf, las olas, Jesús Marchamalo, ilustrado por Antonio Santos, Nordicalibros, 2017.

La colaboración Marchamalo-Santos tiene la virtud de crear dependencia. Estas pequeñas joyas que la editorial Nordica publica con tanto gusto no pueden perderse en su brevedad, por eso las exponemos en nuestro escaparate de libros, para que brillen. Virginia Woolf es la última literata salida de este binomio; antes lo fueron Baroja, Kafka, Pessoa y Blixen.

«Tenía una habitación propia. Un cuarto luminoso, pequeño y ordenado, casi como una celda, sobrio, que construyó en Monk’s House, su casa de Rodmell, con las ganancias de su novela Orlando. La cama, estrecha, cubierta por una colcha de un blanco virginal, que acentuaba la luz de la ventana, y un cojín solitario. Tenía una librería empotrada que servía de cabecero, un par de sillas y un velador de mimbre donde le gustaba poner un jarrón con flores frescas». Y la vida y trabajo de Virginia Woolf y la de otros muchos se mantienen en la cresta de las olas de esta historia, sintética y certera.