Arantza Mariskal Balerdi es responsable de Ubik, Biblioteca de Creación de Tabakalera. Diplomada en Biblioteconomía y Documentación por la Universidad de Barcelona. Postgraduada en Gestión de recursos culturales por la Universidad de Deusto y Documentación digital por la Universitat Oberta de Catalunya. Cursó también el postgrado de Documentación Digital de la Universidad Pompeu Fabra.
Su actividad profesional está ligada al Centro de Documentación Xenpelar (XDZ) de Bertsozale Elkartea = Centro de Documentación sobre el Bertsolarismo, creado por la Asociación de amigos del Bertsolarismo = Bertsozale Elkartea. Arantza ejecutó y dirigió el proyecto XDZ que trata de asegurar la recogida sistemática de la creación bertsolarística, así como de su conservación y difusión.
Desde 2009 está ligada al proyecto Ubik, la biblioteca de creación de Tabakalera, de la que es responsable, biblioteca de vocación publica, especializada en arte y pensamiento contemporáneo, en la que todas las personas pueden “aprender, crear y disfrutar”.
- ¿Con qué libros comenzó tu afición lectora?
Nunca había pensado en ello. La verdad es que hoy es el día en el que guardo aquellas primeras lecturas que mis padres nos proporcionaban a mí y a mis hermanos. Se trata de cuentos para niños escritos o traducidos al euskera. Muchos de ellos editados en multicopias. Pertenezco a aquellas primeras generaciones de las Ikastolas que tuvimos la suerte de poder comenzar a leer en euskera. Seguidamente recuerdo todos aquellos clásicos de aventuras como Tom Sawyer de Mark Twain, Moby Dick Herman Melville, El lobo estepario de Hermann Hesse, El viejo y el mar de Ernest Hemingway… y también me gustaban las recopilaciones de cuentos de diferentes culturas.
- ¿Cuáles son tus escritores preferidos?
No me suelo guiar tanto por los escritores como por sus obras. Aunque siempre hay momentos o épocas en la vida en la que te conquista especialmente un escritor y absorbes todo lo que publica.
Principalmente leo en euskera o en castellano. En euskera para mí son referentes Joseba Sarrionandia, Anjel Lertxundi, Ramón Saizarbitoria, Arantxa Urretabizkaia… y cambiando de generación Harkaitz Cano. Eduardo Mendoza es uno de esos escritores que siempre ha tenido lugar en mi biblioteca, recuerdo especialmente La ciudad de los prodigios y El asombroso viaje de Pomponio Flato. Mencionaría también a Isabel Allende, y especialmente a la periodista y escritora Oriana Fallaci. Estos últimos años me dejo llevar por aquello que me proponen los amigos y encuentro un poco de todo, Lorrie Moore, Francoise Sagan, Louis Auchincloss, Alan Bennett, Pedro Ugarte…
- ¿Qué género literario te gusta más?
El relato corto o el cuento siempre me han gustado. En este momento creo que es el formato que mejor se adapta a mi ritmo. De todas maneras creo que es novela lo que más leo. Intento huir de los best seller, no sé exactamente por qué, quizás porque tienen suficientes lectores y prefiero dejarme seducir por otros escritores.
En este momento tengo entre las manos La oculta de Hector Abad Faciolince y me está esperando Hecho en México de Lolita Bosch.
- Hablando de géneros, ¿crees que se podrían considerar los bertsoak como poesía improvisada?
¿Considerar? El bertsolarismo es la poesía improvisada o mejor dicho, poesía oral improvisada, en euskara por excelencia, diría yo. Tenemos la fortuna de poder disfrutar de una creación oral rica, que ha sabido pervivir y evolucionar, llegando a nuestros días como parte de nuestro patrimonio cultural. Reunir una comunidad en torno a una sesión de bertsolaris, tener la posibilidad de “jugar” con el lenguaje en estado puro de creación… es más que poesía.
- Parte de tu vida profesional la has desarrollado en el Centro de Documentación Xenpelar. ¿Qué nos puedes contar de ese periodo?
Ya hace unos años que dejé ese proyecto y en la actualidad no lo sigo de cerca. Me consta que se sigue haciendo un buen trabajo. Después de tantos años y tras dedicarle tantas horas y tanta ilusión, no creo que pudiera decantarme por algún documento o recopilación de “bertsos” en concreto. Creo que el mayor tesoro es saber que hay un referente donde todo el que quiera puede depositar aquellos “bertsos” que tenga en su casa o que pueda descubrir, para que en el Centro de Documentación Xenpelar puedan conservarse y ponerse a disposición de toda la ciudadanía. La suma de todo ese patrimonio es el mayor tesoro, sin duda.
- En la Universidad de Navarra se celebra el club de lectura “Entre líneas” en el que una vez al mes se pone en común una lectura compartida. ¿Qué opinión te merece este tipo de actividad?
La lectura es un ejercicio o actividad que permite todo tipo de formatos. Lectura en grupo, lectura comentada, lectura en voz alta, lectura solitaria, lectura con otros… lo importante es encontrar el formato que se adapte a cada individuo en cada circunstancia.
Actividades como la que organizáis en la biblioteca, son realmente interesantes y necesarias. Por cierto, veo que en marzo os centráis en Bennet, con Una lectora nada común. ¡Recomendable!
En Ubik también tenemos un grupo de lectura pero con un formato diferente. Os lo comento por si a alguien le interesa. Se llama Exploradores. Grupo de lectura en torno al pensamiento crítico.
- La Biblioteca de Tabakalera se denomina Ubik, ¿por qué ese nombre?
Ubik es el titulo de una obra de ciencia ficción de Philip K. Dick, publicada en 1969. Es una obra en la que existen numerosas realidades, diferentes universos, y a su vez una está dentro de otra. En el inicio de los capítulos incluyen unas frases o slogans en torno a Ubik como aquel producto, el mejor producto del mercado! Es divertido. Nos cautivó la novela, sus mundos y decidimos que era un buen nombre para la biblioteca.
Y eso es lo que queremos que sea la biblioteca Ubik. Es una biblioteca donde conviven diferentes universos, diferentes realidades y usos… y además nos posibilita y anima a que Ubik, la biblioteca, sea aquello que queramos que sea. No hay límites.
Por cierto, hay que señalar que el nombre Ubik se encuentra en diferentes proyectos culturales, sobre todo hemos descubierto Ubik en nombre de librerías.
- Ubik se presenta como Biblioteca de creación, ¿qué encierra este concepto?
La biblioteca de creación Ubik, es una de las áreas en las que Tabakalera desarrolla su proyecto cultural; el proyecto cultural centrado en el arte y pensamiento contemporáneo, del centro de creación Tabakalera.
Siendo esto así, y en el momento de definición del marco de la biblioteca, consideramos imprescindible que la biblioteca respondiera al proyecto cultural, por un lado y por otro, a la reflexión que se está dando en torno a las bibliotecas y sus funciones, y consecuentemente, a una nueva definición de las bibliotecas.
Por consiguiente, Ubik es una biblioteca de creación porque responde a las necesidades de un centro de creación, y por otro lado, por que responde a las nuevas necesidades de la sociedad. La ciudadanía necesita, más allá de espacios bibliotecarios con contenidos (documentos) en los que poder estudiar, investigar, aprender, leer… demanda herramientas y acompañamiento para la creación y el aprendizaje a lo largo de la vida.
En el entorno existen bibliotecas que responden a las necesidades de lectura, estudio, investigación… pero sentíamos la obligación de (como nuevo proyecto y oportunidad que no se debía desaprovechar) de completar y responder a las necesidades de creación de los ciudadanos/as. Todas las personas tenemos la capacidad de crear, sólo hay que proporcionar espacios, herramientas y acompañamiento (aprendizaje) para que esa capacidad de crear llegue a buen puerto. Y es en ese marco en el que trabaja Ubik, la biblioteca de creación de Tabakalera.
- ¿Cómo ayudan los makerspaces a acercar la biblioteca a la sociedad?
Los espacios makers son una herramienta de trabajo más, una herramienta de aprendizaje. En Ubik no hay espacios makers en el concepto en el que existen sobre todo en bibliotecas americanas. En Ubik ponemos al alcance herramientas, dispositivos, espacios donde las personas pueden “hacer”, pero éstos están integrados totalmente en el propio espacio de la biblioteca. No se ubican en salas insonorizadas o apartadas del resto de espacios de la biblioteca. Todos estos espacios y herramientas están a disposición de la ciudadanía durante todo el horario de apertura de la biblioteca. Si el ciudadano esta capacitado lo reserva y lo utiliza. Si necesita ayuda, reserva, junto con el espacio y/o la herramienta al mediador, que es esa persona experta en el los ámbitos temáticos de la biblioteca, que acompaña en el proceso de aprendizaje, uso y creación de la persona usuaria.
La clave en Ubik, es que el conocimiento no sólo está en los documentos, sino también en las personas, y tener mediadores en vez de auxiliares bibliotecarios, garantiza esa relación entre contenidos de los documentos, con el uso de las herramientas para poder crear, acompañado por el saber que transmiten los mediadores.
- ¿Qué tipo de usuarios queréis atraer a vuestras instalaciones?
Tal y como he mencionado al inicio de esta conversación, Ubik es una biblioteca publica en el concepto más amplio de su definición. Está abierta a todas las personas, sin distinción de nivel de conocimiento, procedencia, capacitación… Ubik es la puerta de entrada al mundo del pensamiento y el arte contemporáneo para toda la ciudadanía. Cada individuo decidirá hasta donde quiere seguir.
Muchas gracias Arantza por este encuentro bibliotecario y sobre todo lector.