¿No sabéis qué leer este puente? En muchos países se celebra la noche del 31 de octubre Halloween, en España, el 1 de noviembre, Todos los Santos, y siempre hay un halo de misterio alrededor de la noche que lleva del 31 al 1. Así que en el blog hemos pensado en recomendaros algunas novelas que ayuden a ambientar esa noche, que siempre se pueden endulzar acompañando la lectura de unos ricos Huesos de santo o buñuelos.
Por lo que empezamos con las Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer, se trata de historias cortas, algunas basadas en leyendas ya existentes, que tienen en común que todas acaban en tragedia. Mi preferida es El monte de las ánimas, está basada en una leyenda oral de la zona (Soria) que contaba que las almas de los muertos corren junto con los animales del monte en la noche de los difuntos, por lo que nadie quería estar ahí en dicha fecha. La historia de Bécquer relata lo que le ocurre en ese monte a Alonso la noche de difuntos, la noche de la festividad de Todos los Santos, intentando complacer a su prima.
Si te gustan pequeñas dosis de miedo, una elección son los Cuentos completos de Edgar Allan Poe, una recopilación de sus cuentos de terror, destacando entre ellos El gato negro, El péndulo, El pozo o La caída de la Casa Usher. Poe, es considerado uno de los mejores escritores de relatos cortos. Con una imaginación desbordante, tiene verdaderas genialidades consiguiendo que sus relatos sean de lo más sugestivos.
Siguiendo con las pequeñas cantidades, puedes probar también con otro escritor norteamericano que creó sus propios mitos, H.P. Lovecraft y Los mitos de Cthulhu: narraciones de horror cósmico, Lovecraft creó un grupo de seres e historias detrás de estos como trasfondo de sus narraciones. Él mismo llamó a esto una pseudomitología, los usaba como base para sus novelas y relatos. Otra de sus novelas más famosas es En las montañas de la locura.
De un autor más contemporáneo, en formato novela, El resplandor de Stephen King. Para escribir esta historia se basó en el cuento La máscara de la Muerte Roja de Edgar Allan Poe. La historia comienza cuando a Jack, un escritor, le ofrecen cuidar un hotel que se encuentra en Colorado, y durante el invierno se encuentra prácticamente aislado del mundo. Jack piensa que es una buena oportunidad y se muda allí con su mujer e hijo. Lo que parecía un buen trabajo, se convierte en una pesadilla, cuando empiezan a aparecer espíritus y empieza a intentar poseer a la familia. Aunque personalmente, los que más me asustaron fuero It (desde entonces los payasos no son lo mismo) y Carrie.
Ahora nos vamos a un mundo distópico pero con un toque fantástico que lo conecta con la literatura de horror, el libro Soy leyenda de Richard Matheson. La historia trata de un hombre que sobrevive inmume, acompañado únicamente por su perro, inmune en un mundo posapocalíptico donde la raza humana se divide entre infectados por una bacteria y resucitados por ella. La novela se mueve permanentemente entre el terror y la tristeza.
Escrita de manera epistolar, una novela que con el tiempo ha terminado por convertirse en un clásico, no puede ser otra que Drácula de Bram Stoker, aunque él no es el creador de la leyenda (a pesar de lo que muchos creen), debido a la genialidad con la que está escrita la trama. La novela recoge la leyenda de las almas condenadas a vivir en su cuerpo después de la muerte, y que de noche atacan a los humanos, chupándoles sangre hasta matarlos y convertirlos, como ellos, en vampiros.
Para teminar con esta lista, Frankestein o el moderno Prometeo de Mary Shelley, la novela que hace referencia a una leyenda mitológica de la Antigua Grecia, nos cuenta cómo Victor Frankenstein, un estudiante de Medicina en la ciudad bávara de Ingolstadt, pretende jugar a ser dios al experimentar con electricidad y fragmentos de distintos cadáveres y crear con ellos un «monstruo». Víctor huye del laboratorio, que se consume en llamas; el nuevo ser creado por él también, y sufrirá en sus carnes el rechazo al completo de la sociedad, y se desencadenarán una serie de hechos trágicos. La novela se aproxima al llamado género gótico, a la vez que incluye elementos precursores de lo que después serán las narraciones de ciencia-ficción.