Si lees, ganas (Texto 5)

interr2«Muchos de ellos odiaban los libros cuando estudiaban en la escuela. Los libros eran sinónimo de estudios pesados, de largas lecciones de ciencias, de sesiones de lectura bajo la mirada amenazante del maestro, de deberes en casa que les impedían salir a jugar a la calle. Pero allí el libro parece un imán»