Una forma de vida

nothombUna forma de vida, Amélie Nothomb, Anagrama, 2012.

Esta novela hace la número 18 desde que comenzara a publicar en 1992. La escritora belga es famosa, entre otras cosas, por escribir escrupulosamente cada día, publicar un libro al año y guardar el resto de sus escritos en una caja. De hecho, fiel a la cita,  este año Anagrama va a publicar su siguiente novela, que se va a titular Matar al padre (Tuer le père, publicada en Francia en  2011).

Reconozco la curiosidad que me produce cada trabajo de esta autora. Aunque mi expectación ante sus novedades es la misma, el resultado es desigual. Algunas novelas me han atrapado desde la primera línea, otras me han desilusionado, pero sea cual sea la emoción que me producen, al siguiente año ahí estoy, leyendo sus nuevos títulos.

No se le puede negar su originalidad, sus afirmaciones lapidarias, su nadar a contracorriente, la facilidad para retrasarse en sus novelas, la teatralidad de sus historias, y más singularidades.

Una forma de vida adquiere la forma epistolar, reúne las cartas que se envían la autora, o su trasunto, y un soldado estadounidense destinado en Irak.

El militar es un admirador de A. Nothomb y ha leído todas sus novelas. Lo que empieza como una relación formal, literaria, se vuelve más personal al confesarle él su situación tan grave. La guerra le ha vuelto obeso. La tensión que le provoca el conflicto le hace comer de manera desesperada y ha adquirido un volumen insoportable. Tan difícil le resulta vivir en su cuerpo que ha externalizado su obesidad, imaginando que su gordura, es alguien que le abraza, que no pertenece a su físico.

Las cartas le sirven de desahogo y la gordura, la forma de mostrar su rechazo a la guerra. No es la primera vez que el cuerpo humano o la obsesión por la comida es uno de los personajes de sus novelas. La autora fue bulímica en su adolescencia.

Aunque los personajes y las cartas no son reales, se sabe que Amélie Nothomb lee y contesta todas las cartas que recibe.

Por supuesto, llega un momento en la novela en el que la historia da una vuelta de tuerca y por supuesto, yo no voy a dar ninguna pista de hacia donde gira. Eso tendréis que descubrirlo vosotros, si queréis.

Inmaculada Setuáin Mendía