En diciembre del pasado año publicamos el Reto de lectura 2025. El reto de noviembre consiste en leer historias que transcurren total o parcialmente en algún medio de transporte y Gonzalo Romo lo ha cumplido con esta novela. ¡Muchas gracias por participar!

Cinco semanas en globo, Julio Verne, Espasa-Calpe, 2000

En un mundo donde la ciencia se muestra como el faro del mundo, prometiendo un futuro mejor, la ciencia ficción nace. La necesidad de materias primas inicia el deseo de abrir nuevas rutas por parte de las grandes potencias. Francia pretende competir con una Inglaterra líder del mundo por sus avances tecnológicos y su revolución industrial. Es entonces cuando se desarrollan las novelas de Julio Verne, padre de este nuevo género.  

Para escribirlas, Verne demuestra un trabajo metódico y exhaustivo, efectuando un estudio de la biología, la física o la geografía. Yo me imagino a Julio Verne mientras escribía en su despacho, con una montaña de periódicos, revistas y libros subrayando teorías que pueda incluir en sus libros. Por eso se adelantaba tanto a su tiempo y se decía que era capaz de ver el futuro.  

Recomiendo especialmente a la gente que estudia alguno de las ramas anteriormente mencionadas su lectura. De hecho, me hubiera gustado saber qué parte es real y qué parte no dejaban de ser teorías científicas de la época.  

En este caso la aventura se desarrolla en un Globo, lo que parecía el transporte del futuro. Se trata de un compendio de avatares de los protagonistas, entre tribus, animales e inclemencias temporales, en un África aún salvaje e indómita.  

Se convierte el libro en la forma de viajar sin salir de casa.