Nos vemos allá arriba, Pierre Lemaitre, Salamandra, 2014.

En diciembre del pasado año publicamos el Reto de lectura 2025. El reto de septiembre consiste en leer una novela protagonizada por nuevos pícaros, y Gonzalo Romo lo ha cumplido con esta novela ganadora del Premio Goncourt. ¡Muchas gracias por participar!

Hace unas semanas, Arturo Pérez-Reverte afirmaba en una entrevista que ahora los ucranianos son los buenos, pero cuando termine la guerra ya no lo serán. Una declaración que puede resultar polémica a primera vista, pero cuya lógica se entiende mejor tras la lectura de esta novela.

La relevancia de conocer la historia radica en la forma en que puede iluminar el presente. La historia, aunque no se repita de manera exacta, siempre guarda resonancias. De ahí que considere la novela histórica una herramienta fundamental para comprender nuestro tiempo.

En este sentido, tras una guerra, la miseria y la picaresca suelen imponerse en sociedades debilitadas, marcadas por la corrupción y la precariedad. Así, quienes en un inicio fueron víctimas acaban convertidos en “los malos”, obligados a sobrevivir como pueden.

El protagonista era, en el fondo, un buen hombre, aunque quizá un pobre desdichado que termina viéndose obligado a cometer tropelías. Es un personaje patético, pero el autor lo retrata de ese modo para que despiertes compasión hacia él y comprendas las razones que lo llevaron a tomar determinadas decisiones.

Es una novela entretenida y formativa, que sobre todo invita a la reflexión y deja mucho en qué pensar.