Día Internacional del libro infantil y juvenil

Muchos de los apasionado por la lectura descubrimos su magia en la infancia, nos acompañó durante la juventud y probablemente lo hará el resto de nuestros días.

Es por ello que en 1966 Jella Lepman, fundadora del IBBY (Concejo Internacional de Libros para Personas Jóvenes, por sus siglas en inglés) propuso dedicar un día a celebrar la literatura infante-juvenil. Se escogió el 2 de abril, pues es la fecha en la que se conmemora el nacimiento de Hans Christian Andersen.

Cada año, se escoge a un país para que encabece la celebración y este año le corresponde a Japón. Como ilustradora del cartel, han escogido a Nana Furiya. La artista fue premio Pluma de Oro en la Bienal Internacional de Ilustración de Belgrado en 1999 y fue seleccionada para los White Ravens de 2021.

Por otro lado, la escritora y portavoz de esta edición es la autora japonesa Eiko Kadono, ganadora del premio Hans Christian Andersen en 2018.

A continuación, su mensaje:

Sobre las alas, los cuentos viajan.
Deseando sentir el aleteo de tu corazón.

«Soy el Cuento Viajero. Voy volando a cualquier sitio.
Unas veces voy en las alas del viento. Otras, en las de las olas.
Y otras, en las que tiene la arena.
Por supuesto, hay veces en que me subo también en las alas de las aves
migratorias.
Y, lógicamente, también uso las de los aviones de vez en cuando.
Y así, me presento ante ti, me siento a tu lado, me abro en un pis-pas por
alguna página y te cuento el cuento que quieras.
¿Te gustan las historias fantásticas, o te van más las historias tristes?
¿Las de miedo? ¿Las divertidas?
Y si por ahora no quieres ninguna, pues tampoco pasa nada.
Seguro que alguna vez te entran ganas. Entonces, me llamas. No tienes
más que decir:
«Cuento Viajero, ¡ven aquí!», e iré volando a tu lado.
Mira, tengo historias de este estilo.
La historia de una isla que estaba harta de estar sola y aburrida, y se puso
a practicar la natación y al final encontró compañía; la de una misteriosa
noche en la que aparecieron dos lunas …
Y la historia de cuando santa Claus se perdió, entre otras muchas.
¿A ver? ¡Sí, sí, me parece que estoy oyendo palpitar tu corazón!
¡Bom, bom! ¡Bum!, ¡bum! ¡Pumba!, ¡pumba!
Eso es que el Cuento Viajero se te ha metido dentro y está haciendo sonar
las campanas de tu corazón.
¡Seguro que la próxima vez eres tú el Cuento Viajero y vas a estar ansioso
por salir de viaje! Y así, un nuevo Cuento Viajero habrá nacido en el
mundo.»