Son muchos los autores que han creado lugares que aunque parecen reales han salido de su imaginación, generalmente porque están ambientados en zonas que les son conocidas.
Esos lugares sin tiempo y sin geografía concreta nos atrapan, permite al escritor una mayor amplitud al escribir y al lector permitirse creer que son reales, son muchos los que luego intentan encontrar las similitudes entre los paisajes de esos libros y los reales.
¿Nos acompañarás a lo largo del verano a descubrir algunos de estos mundos irreales que no lo son tanto?
