Harry Potter y el legado maldito. Parte uno y dos, Jack Thorne, Salamandra, 2016.
Ocho años después de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, la séptima y última novela del Universo Harry Potter, ha llegado a las librerías un octavo libro que sitúa la historia diecinueve años después de la Batalla de Hogwarts.
No es una novela al uso, de hecho es el guion utilizado en la obra de teatro que se estrenó el 30 de julio de 2016 en Londres y nos relata una historia nueva sobre el mundo mágico de Harry Potter.
La historia se retoma justo en el epílogo de ‘Harry Potter y las Reliquias de la Muerte’ cuando Harry tiene que despedir a sus hijos James y Albus Severus que se dirigen a un nuevo año escolar en Hogwarts, en el caso de Albus el primero, y dónde Harry calma a su hijo ante el miedo que tiene de entrar en Slytherin en vez de en Griffindor.
Uno de los puntos fuertes de El legado maldito es que nos devuelve al mundo mágico que tan bien conocen los nostálgicos de Harry Potter. Leer otra vez sobre lugares como el andén 9 y ¾, el Expreso de Hogwarts o los pasillos de la Escuela de Magia y Hechicería sigue siendo fascinante, al igual que volver a leer sobre Harry, Ron, Hermione y el resto de los protagonistas, o sorprendernos ante la inesperada aparición de algún personaje ya desaparecido.
La obra se lee fácilmente y es dirigida a los antiguos fans de la saga, alguien que no haya leído los anteriores, especialmente Harry Potter y el cáliz de fuego, seguramente no le gustará la obra, y no entenderá algunas partes, pues hace referencias al pasado de los personajes principales.
El libro se nota que no está escrito por J.K. Rowling, quien espere una continuación del séptimo libro le decepcionará, a quién sólo espere introducirse de nuevo en el mundo mágico que rodea a Harry Potter le gustará y entretendrá.
Inmaculada Pérez
