La lectura ha sacado de mí una novela que no habría podido escribir si no hubiese sido por aficionarme a ella

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Borja Martínez-Echevarría (Madrid, 1975) es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid. Siempre ha trabajado como periodista. Comenzó en Expansión TV, donde llegó a ser el corresponsal en la Bolsa y presentó el programa Abogados. De ahí pasó al diario Expansión para encargarse de la información sobre despachos de abogados. También ha trabajado para El Confidencial, el semanario Alba y el diario Negocio.

En la actualidad dirige y presenta el programa Abogados en Gestiona Radio y es socio de Pérez+Partners, donde asesora a firmas de abogados.

Su primera novela, “El bufete” ganó el Premio Abogados de Novela 2012.

  • ¿Qué es lo más importante que te ha brindado la lectura?

De forma general, el acceso a conocimiento y aventuras que no habría encontrado en ningún otro lugar. De forma particular, ha sacado de mí una novela que no habría podido escribir si no hubiese sido por aficionarme a la lectura. Con quince años entrevisté a José Luis Olaizola y recuerdo perfectamente el titular: “A escribir se aprende leyendo”. Después de recibir el Premio Abogados de Novela me lo encontré en un acto y le di las gracias por cómo había marcado aquel titular mi afición por los libros.

  • ¿Qué libro o libros que te hayan marcado recomendarías a nuestros lectores?

Devoré todas las aventuras de “Los tres investigadores”, leí de pie la batalla de Lepanto en “El último cruzado” (Louis de Wohl), amé la venganza con “El conde de Montecristo”, soñé con “La potencia de uno” (Bryce Courtenay), disfruto releyendo casi todos los de John Grisham y Michael Conelly, recuerdo con especial delicia “Cristina, hija de Lavrans” (Sigrid Undset), descubrí un gran personaje en “José de Salamanca, marqués de Salamanca: el Montecristo español” (F. Hernández-Girbal), y ultimamente me he deleitado con “El despertar de la señorita Prim” (Natalia Sanmartin). Podría seguir con muchos más…

  •  Siendo licenciado en Derecho… ¿de dónde te viene la vocación periodística?

Desde pequeñito me enamoré de las retransmisiones deportivas radiofónicas. Fueron mis dos pasiones: el fútbol y la radio. Mi primer relato del que guardo copia fue en clase de religión en 5º de EGB. El clásico chaval haciendo de ayudante de la Virgen y san José en Navidad. Ahí había una historia que contar. Me gustaba. Yo quería ser periodista. Iba a estudiar en la UNAV…pero mi madre me insistió en que estudiase Derecho. Supongo que debía pensar que Periodismo no era una carrera ‘seria’. Al final hice Derecho pero nunca ejercí. Quería ser periodista y lo fui.

  • ¿En qué te has inspirado para escribir El bufete, algún caso real?

Es una novela con pequeños retazos de realidad. Algún personaje tiene alguna característica inspirada en una persona real y hay anécdotas sacadas del día a día.

  • ¿Qué consejo le darías a los nuevos escritores que están pensando en publicar su primera novela?

Que la escriban. Parece de perogrullo pero se me ha acercado mucha gente a decirme “pues yo tengo una novela que estoy escribiendo pero no la termino”. Es una cuestión de tiempo… pero hay que encontrarlo. La satisfacción personal de rematar una historia con la palabra ‘fin’ es indescriptible. Luego vendrá el reto de publicarla. Pero terminarla ya genera suficientes alegrías.

  • Te licenciaste en Derecho y ejerces el periodismo. Cuando te preguntan a qué te dedicas, ¿qué respondes? ¿Abodista?, ¿periogado?

Ja, ja, ja. Ahora es más fácil porque mi principal actividad es la de consultor pero siempre me he considerado periodista. La formación jurídica ha sido clave en mi carrera pero, como nunca he ejercido, nunca me he podido considerar un abogado.

  • Imagina por un momento que te conviertes en el protagonista de un thriller de abogados. ¿Cómo te gustaría que se desarrollara la trama?

Ufff… ¿sin desvelar un próximo argumento? Le traslado la pregunta a mi socio José Luis a ver qué nos contesta: “Me gustaría que fuese ágil y directa. Con las descripciones justas, en un ámbito internacional y con muchos malos. ¡Ah! y que se desarrollase en poco tiempo, por ejemplo que todo el libro ocurra en una semana”. Pues es una buena idea…

  • ¿Has pensado en crear otra novela continuando con los personajes de Alberto y Berta?

Mucha gente me ha pedido que siga con esos personajes pero me parece muy complicado. Por ejemplo, el otro día charlaba con Lorenzo Silva y le comentaba que me parece muy difícil mantener la evolución de sus personajes Bevilacqua y Chamorro, dos guardias civiles. Creo que tiene sus ventajas e inconvenientes. De momento me inclino más por crear personajes nuevos…

  • ¿Cuál es el comentario más curioso que te han hecho sobre tu novela?

Los comentarios, en general, han sido bastante positivos. Pero me ha gustado encontrar críticas negativas que ayudan mucho. Una de ellas en internet decía que el libro era “como un capítulo de Scooby Doo”.  Mucha gente me ha dicho que el final es demasiado rápido.

¿Lo más curioso? “Eres demasiado blando con la vida en los bufetes”…

  • Decía Emily Dickinson que “para viajar lejos no hay mejor nave que un libro”. Mucho antes, Santa Teresa de Jesús ya dijo “lee y conducirás, no leas y serás conducido”. Con estas máximas, ¿nos podríamos convertir los lectores en pilotos con carné por puntos?

Pagaría gustoso las multas por seguir leyendo.

Agradecemos sinceramente a Borja su colaboración