Edurne Pasabán nació en Tolosa el 1 de agosto del 1.973. Comenzó a pasear por el monte de la mano de sus padres en el Pirineo. A los 17 años fue por primera vez a los Alpes y comenzó a hacer alpinismo. A los 18 fue a Ecuador y comienza a realizar ascensiones a montañas de seis mil metros. En 1998 viajó por primera vez al Himalaya y desde entonces no ha parado de viajar al Himalaya en diferentes expediciones. El 17 de Mayo de 2010, Edurne alcanza la cumbre del Shisha Pangma, completando así los catorce ochomiles, y conviertiendose en la primera mujer en la historia en conseguir esta gesta.
- ¿Recuerdas las lecturas de tu infancia?
Por desgracia recuerdo muy poco. Me da pena ahora, cuando pienso en que mis padres no tuvieron tiempo para ponerse a mi lado en la cama a leerme un libro o un cuento. Me encantaría poder recordar esto ahora, pero no tengo ese recuerdo. Y ahora intento hacerlo con mis sobrinos.
- ¿Para ti la lectura empezó como algo impuesto o todo lo contrario?
Empezó impuesto, no me enseñaron a disfrutar de la lectura, y cuando algo viene impuesto no disfrutas, y eso no es bueno.
Recuerdo que en el colegio, cada trimestre más o menos, tenías que leer un libro, y no lo hacías hasta el último momento. Aguardabas hasta el día del examen porque sabías que te iban a hacer un par de preguntas sobre el mismo.
Ahora pienso en aquello y me pregunto por qué no me lo habrían pedido de otra manera, porque ahora, cuando descubres la lectura y ves lo que puedes llegar a disfrutar, y que puedo leer un libro en dos días, y que estoy constantemente buscando el minuto para poder leer un poco más, me parece increíble que antes no fuera así.
- ¿Ha ampliado la lectura tu círculo de amigos?
Tanto quizá como ampliar el círculo de amigos no, pero sí que ha ampliado las conversaciones con los amigos, y poder hablar de cosas más interesantes.
- Para preparar tus expediciones, ¿recurres a libros? ¿Qué tipo de documentos utilizas?
Depende de la expedición. Si la expedición es a un lugar desconocido y poco habitual, sí. Intento sacar la mayor información de los libros, revistas y mapas.
- Nos consta que en tus viajes lleváis material muy pesado y voluminoso, pero ¿queda algún sitio para llevar un libro?
Normalmente por expedición suelo llevar unos 5 libros, por supuesto que queda sitio para los libros. Al campo base es muy fácil llevarlos, porque son transportados; a los campos de altura, donde miramos cada gramo que llevamos en la mochila, también hay hueco para ellos. Solemos comprar libros de bolsillo, que podemos partir por capítulos. De esta manera, cuando tenemos mucho tiempo en los campos de altura a 6.000 o 7.000 metros, para descansar solemos pasar el tiempo algunas veces leyendo, y subimos el libro a los campos por capítulos y algunas veces nos los turnamos.
- Recomiéndanos algún libro que te haya gustado especialmente.
Podría decir muchos libros. Un libro que creo que hay que leer es El Alquimista, o un libro para tener en la mesilla es El caballero de la armadura oxidada. Novelas te podría decir algunas, una que me gusta, La sombra del viento. O El tiempo entre costuras.
- Has estudiado Ingeniería Técnica Industrial, has completado el programa SEP (Senior Executive Program) en la Business School de ESADE de Barcelona, has obtenido un Master en Gestión de Recursos Humanos por la Business School de ESADE de Barcelona, cursas estudios de “coaching” con el objetivo de obtener el título oficial de «coach … desde luego nadie diría que no estás formada para cuando dejes el alpinismo profesional.
Es curioso, ya que cuando era joven no era una gran estudiante, quizá por lo que comentábamos antes, todo lo que me imponían no me solía interesar mucho. Pero una vez que entré en la universidad, las cosas cambiaron, y empecé a disfrutar del estudio, de saber, la curiosidad por las cosas me atrae. Y la verdad que disfruto haciéndolo ahora. Y no solo pensando en el futuro, la verdad que pensando más en mí, y en todo lo que me aporta personalmente .
- Como hemos visto te has formado a conciencia en el ámbito empresarial. La formación, la educación para ti es importante. ¿Por eso formas parte de la Fundación Montañeros para el Himalaya, centrada en incidir en la educación de los niños del Himalaya?
El mundo de la empresa siempre lo he palpado en casa, quizá por ese motivo he estudiado y procuro ampliar mis conocimientos. Pienso que la educación es muy importante en nuestra sociedad, y más en países como Nepal, Pakistán o Tíbet, donde trabajamos con la fundación. En estos países, con muchas necesidades, pienso que pueden prosperar desde la educación infantil. El índice de analfabetismo es muy grande, y el poder dar la oportunidad a niños y niñas para que estudien y tengan un futuro mejor, para ellos y para su país, creo que es lo mejor que podemos hacer.
- Muchas veces, en el mundo librario, se ha diferenciado entre literatura escrita por hombres y literatura escrita por mujeres. Por tu experiencia lectora, ¿crees que existe alguna distinción entre los libros de escritores y los libros de escritoras? ¿Te han planteado lo mismo en el mundo del alpinismo?
Esto es difícil de contestar, y sería enjuiciar basándose en nada. Creo que cada libro escrito está escrito por una persona. Cuando elijo un libro no tengo la capacidad de ver cómo va ser solo por el hecho de que esté escrito por una mujer o por un hombre, siempre pienso que está escrito por una persona.
En la montaña pasa algo parecido, la gente juzga a veces sin conocer a las personas, y esto lo hacemos todos, me incluyo en el grupo, es una cosa que está en nuestra sociedad, y somos capaces de opinar sobre algunas cosas sin mas criterio que el sexo de las personas, y esto no creo que esté bien.
- En 2011 publicaste el libro titulado Catorce veces ocho mil. ¿Estás tentada a escribir más?
La experiencia fue buena, pero me costó mucho. Acababa de terminar una parte muy importante de mi vida, diez años dedicada a escalar ochomiles, y coger el ritmo me costó mucho, la verdad. Quería hacerlo desde el sentimiento y quería contar la verdad de una vida dedicada a algo. Pero ahora, con el tiempo, estoy disfrutando de lo escrito, por lo que no descarto poder hacer algo más en el futuro.
- Fuiste miembro del jurado del Premio Desnivel de Literatura 2010. ¿Fue un reto difícil?
Sí, la verdad que no fue fácil, porque poder premiar un libro no es fácil para una persona como yo. Un escritor o un periodista, tienen unos criterios para poder hacerlo, mucho mejores y más formados que los míos. Yo me baso más en las sensaciones, y en lo que cada libro me transmitió.
Agradecemos a Edurne su interés y le deseamos toda la suerte de éxitos en su carrera. Muchas gracias a Idoia por su colaboración.

