César Oroz Martija (Pamplona 1968) es diplomado en Ciencias Empresariales. Es dibujante y humorista gráfico de “Diario de Navarra”, donde publica de martes a domingo una tira cómica llamada «Punto final». Además, al margen de otros trabajos, mantiene una colaboración semanal con la revista de humor gráfico “El Jueves”. También tiene su propio estudio de diseño gráfico desde el que acomete proyectos publicitarios y de comunicación.

En 2005 obtuvo el Premio Mingote, prestigioso galardón que concede el diario ABC a los mejores autores del género de la historieta.

Desde 1997 y de forma anual, participa en las Muestras Iberoamericanas de Humor Gráfico de la Universidad de Alcalá de Henares, y ha editado varios libros recopilatorios de su trabajo en el periódico navarro.

 

• ¿Eres lector desde la infancia o te has convencido por el camino?

Lo mío viene desde pequeño. Un buen tebeo o cualquier libro siempre era un regalo bien recibido.

• ¿Qué género literario prefieres leer?

En especial ensayos de actualidad, temas periodísticos e históricos.

• ¿Recuerdas algún libro o autor que te impresionara de manera especial?

Libro, me encantó Crónica de una muerte anunciada de García Márquez y un autor que siempre me gusta leer es Julio Caro Baroja.

• ¿Algún libro que hayas leído últimamente y que nos quieras recomendar?

Los dos últimos que me he leído: La guerra de Navarra de Peio Monteano y De qué hablo cuando hablo de correr de Haruki Murakami. Son dos libros que tratan temas que me interesan mucho: el histórico, la conquista del Reino de Navarra en 1512 y el deportivo, en concreto el footing.

• ¿Cómo animarías a fomentar la lectura en una sociedad tan infoxicada como la nuestra y tan acostumbrada a sentir pereza cuando el texto supera las tres líneas…?

Pues para empezar intentando olvidarse de lo más pegado a la actualidad, de lo informativo que nos acosa todos los días y dejarte llevar por literatura más intemporal que te habla de los grandes temas, pero sin la inmediatez de la actualidad. Bueno -claro- y haciendo el esfuerzo por leer. Esto también tiene su entrenamiento.

• ¿Cómo fue eso de dedicarse al humor gráfico?

Es un caso claro de afición convertida en profesión. Eso sí, con mucha continuidad y empeño.

• Todos los días en Diario de Navarra repasas de manera gráfica la actualidad, lo que suponemos te hace estar muy bien informado. ¿Estás curado de espanto?

Un poco sí. No es que te inmunices, pero día a día surgen temas que -cambiando los protagonistas- piensas: “ esto yo ya lo he vivido” o “esto ya me suena”.

• Entre tantos titulares, ¿de qué modo eliges el que centrará la tira diaria?

Al trabajar en un medio local, intento elegir las noticias que afectan directamente al lector navarro. De ahí ya, la prioridad la marca la propia actualidad del día.

• Este mes de abril se celebra en Pamplona el II Salón Internacional del Cómic de Navarra. Nos visitan “El Corto Maltés”, David Lloyd, Forges, la obra del fallecido Rafa Ramos. Plantel de lujo, ¿no?

Sí, yo creo que es un Salón de temática muy variada y que puede satisfacer todos los gustos del aficionado a las viñetas. Del lado del cómic de aventuras internacional: caso de Batman o V de Vendeta; un clásico como Corto Maltés; la parte de Humor Gráfico con el maestro Forges y los muñegotes de Zulet, y el homenaje de veinte autores a Rafa Ramos en el décimo aniversario de su fallecimiento.

El Salón de Navarra se está especializando más en las exposiciones y las obras de autor que en ser una feria del cómic propiamente dicha.

• ¿Ha costado mucho que el cómic, antes llamado tebeo, haya pasado de ser considerado infraliteratura a noveno arte?

Bueno, bueno, no nos pongamos espléndidos. Creo más bien en el equilibrio. Ni es una forma de entretenimiento infantil (y en cierta forma residual), ni todo lo que se cuenta a través de viñetas y bocadillos es ARTE (con mayúsculas). El otro día leí una entrevista a Ibáñez -el  genial creador de un clásico como Mortadelo- y al ser preguntado por la novela gráfica, tan de moda actualmente, contestaba que «eso de novela gráfica le parecía una forma pija de decir tebeo». Y creo que tiene toda la razón.

• Ahora que no nos oye nadie, ¿cómo se toman tus retratados ser los protagonistas de “Punto final”? Hemos oído que el Oso Camille se quejaba de que siempre le sacabas su perfil malo …

Bueno, la risa va por barrios. Depende mucho del talante de cada retratado, pero por lo general creo que ya existe una cierta cultura entre los políticos de entender que la caricatura es una forma de crítica que va asociada con su labor pública. Ha costado, pero se ha asumido. (Risas)

El perfil malo de Camille ahora es su trasero, que según las últimas fotos del Servicio de Medio Ambiente, lo tiene lleno de calvas por una inoportuna sarna… El tema está rozando ya el derecho a la intimidad. (Risas).

• Una imagen vale más que mil palabras. ¿Qué libro ha valido para ti más que mil imágenes?

Bueno no creo que una imagen valga más que mil palabras. Para entender mejor las cosas: una imagen y al menos algunas palabras que expliquen el contexto y no te dejen con una percepción equivocada y , por tanto, manipulada de la realidad.

Ese libro sería El Quijote: muchas palabras y muchos matices.

• ¿Cual es la noticia que te gustaría llegar a dibujar?

Parece que estamos a punto pero, de momento, no acaba de llegar: la desaparición del terrorismo en nuestra tierra.

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Agradecemos a César Oroz su disponibilidad y su amabilidad.